Descripción
Picante, crujiente, intensa, llorosa, dulce.
La cebolla es la verdura de la ensalada clásica, la que mejor va con la lechuga y el tomate. Con un hilo de aceite de oliva, el vinagre y la alegre pizca de la sal, por supuesto.
¿En el sofrito? Chisporroteante, pochadita, dorada y transparente a la vez. Fundamental en nuestra cocina.
Sí, porque la cebolla blanca es casi, casi la base de nuestra gastronomía. Contiene el aroma de nuestro recetario y forma la base de mil platos. Discreta, casi invisible en el guiso, pero tocando la nota que diferencia a la buena cocina. La de antaño.
Nos parece que tenerla aquí es lo más natural y lógico.
La cebolla blanca que te proponemos quiere que tus platos sigan siendo tan «de siempre» como su cultivo. Esta procede de huertas donde la norma es la agricultura respetuosa, sostenible y tradicional.
Y aunque la apreciamos por lo que significa en nuestra cocina, no podemos olvidarnos de las propiedades de la cebolla blanca. Es diurética, digestiva y depurativa, adecuada para «limpiar» el organismo. Tiene poder desinfectante y además ayuda a mejorar la circulación sanguínea.
Nos trae salud y sabor. ¿Podemos pedir más a esta entrañable señora de la huerta?
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Luis Romero –
cebollas hermosas a las que daremos muchos usos
araceli –
Todo perfecto, pedi tres kilos de cebollas para fermentar pq son muy buenas para estos meses frios que vienen y necesito q sean eco
Gracias
Ana Gutierrez –
las cebolls y ajos son basicos para todo tipo de recetas que hacemos en casa y me gusta que sean ecológicos