Descripción
El día que se nos ocurrió hacer una paella enriqueciéndola con cúrcuma en vez de con azafrán, casi la liamos.
Sabemos que la paella es plato casi sagrado. Pero, para nosotros, lo sagrado también es jugar en la cocina, disfrutar y experimentar.
Y nuestros invitados, después de la sorpresa, solo pudieron darnos la razón: ese arroz tan incorrecto estaba riquísimo.
En realidad, casi siempre la usamos para los platos de inspiración árabe. Ya sabes, recetas como el cuscús o el tajín. Si te vas todavía más a Oriente y no te queda curry, la cúrcuma molida con leche de coco puede hacer una salsa tipo massala la mar de resultona.
Ligeramente amargo y ligeramente dulce, su sabor exótico y su aroma tan peculiar permite jugar con muchísimas recetas.
La que usamos en casa es de Bioartesa, una pequeña empresa en Castilléjar, a los pies de la granadina sierra de Baza. Bioartesa trabaja al ritmo de su propio molino solo con semillas, cereales, frutos secos y especias de origen ecológico.
Las propiedades de la cúrcuma justifican cualquier experimento en la cocina. Es muy digestiva y saludable para el estómago y los intestinos. Protege el hígado y los riñones, es antiinflamatoria y, entre otros muchos beneficios, también reduce los síntomas de la edad.
Ingredientes: Cúrcuma molida*. (*) Ingredientes ecológicos.
Información nutricional por cada 100 gr.:
Valor energético: 375,70 Kcal / 1.570,45 Kj
Grasas: 18,12 gr., de las cuales saturadas: 0,99 gr.
Hidratos de carbono: 26,37 gr., de los cuales azúcares: 25,05 gr.
Proteínas: 12,52 gr.
Sal: 0,0890 mg.
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