Descripción
En la cocina hay muchos rituales y muchos alimentos que están cargados de significado. A lo mejor no te has fijado, pero el ketchup es uno de ellos.
Es la salsa de tomate especial, la del plato menos «de siempre».
Lo pones (lo ponemos) en las patatas fritas y, ¡magia! Se convierten en unas patatas fritas vestidas de fiesta. Unas french fries para compartir y celebrar.
No puede faltar en una buena y jugosa hamburguesa, de carne o vegetal. Ni en un perrito caliente. Ni en un bocadillo con buen pan. Incluso con el arroz blanco o con la tortilla de patatas (sacrilegio para algunos, el cielo para otros). Ketchup.
Y a veces se nos olvida, pero el ketchup es una salsa de tomate. Una opción más de la hortaliza con más caras y opciones. Este es de Cal Valls, la conservera de Lleida que elabora sus productos con ingredientes de agricultura ecológica.
Se adereza con vinagre de manzana, sal y azúcar integral de caña. Una salsa ketchup sencilla y sin vueltas. Natural.
Tan natural como las propiedades del ketchup. Porque es una salsa «de capricho», pero el de Cal Valls se elabora para ser saludable. El buen ketchup es cardiosaludable, ayuda a regular el colesterol y previene de los efectos del envejecimiento. ¡A por esas patatas!
Ingredientes: Tomate*, azúcar integral de caña*, vinagre de manzana*, sal marina, especias*. * Procedente de agricultura ecológica.
Información nutricional por cada 100 gr.:
Valor energético: 75 Kcal / 317 Kj
Grasas: 0,4 gr., de las cuales ácido grasos saturados: 0,1 gr.
Hidratos de carbono: 15,5 gr., de los cuales azúcares: 8,6 gr.
Fibra alimentaria: 0,2 gr.
Proteínas: 2,4 gr.
Sal: 1,5 gr.
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