Descripción
El chisporroteo del aceite hace que los ajitos laminados salten en la sartén, friéndose y perfumando la cocina. Se doran y, ¡cuidado! Un segundo más y se queman.
Apartas del fuego. Soplas, enfrías unos segundos y echas el pimentón.
En un minuto tienes lista una sabrosa y aromática ajada. Rojiza y brillante, aterciopelada.
Es la salsa gallega por excelencia, y no sería lo que es sin el pimentón. La ajada cubre el pescado cocido, lo pinta con un barniz rojo y untuoso.
Aunque a nosotros nos gusta, sobre todo, para pintar las verduras.
El pimentón de Finca La Mesa viene de Cáceres, de la comarca de La Vera. Una región donde el pimentón se ha hecho famoso y donde esta casa lo cultiva con las artes de la agricultura ecológica. Finca La Mesa lo cuida, deseca, pulveriza y envasa.
Úsalo en la ajada y para darle sabor y color a guisos, asados, estofados y sofritos. Muchas veces nosotros ni lo cocinamos: con espolvorearlo sobre las verduras, cremas, humus de garbanzos y quesos, con aceite de oliva, ya da un toque especial.
Además de condimentar, el rojo pimentón dulce aporta interesantes beneficios. Por ejemplo, ayuda a disminuir la ingesta de colesterol de los alimentos a los que acompañe. Sus antioxidantes protegen a las células y reducen los efectos del envejecimiento.
Ingredientes: Pimentón dulce*. * Procedente de agricultura ecológica.
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